La mirada percibe la imagen pero somos nosotros quienes la creamos en la mente otorgándole significado y protagonismo, vemos lo que nos enseñaron pero la mayoría del mundo que nos rodea simplemente permanece invisible a nuestros ojos.

Con la práctica adecuada nuestra mirada se expande y la inspiración comienza a fluir de vertientes inesperadas.

Este es un taller donde los conocimientos fotográficos los dejamos en casa para dar paso al sentir, mirar, volver a mirar y obtener de ello, un retrato fiel de nuestro mundo interno

El taller tiene como principio entrenar la mirada en percibir y significar, dando lugar al acto de producir una imagen fotográfica que represente ser un disparador eficiente en nuestros procesos creativos cualquiera sea la disciplina a la que aplique.

El objetivo es incorporar  hábitos y recursos expresivos que nos permitan realizar en una imagen la representación interna de una realidad externa.

Metodología: Practica intensa – desarrollo de un trabajo individual con tutoría personalizada.